
La verdad sobre la okupación
En la conciencia colectiva de este país existe la creencia de que las ocupaciones son llevadas a cabo por gente humilde y sin recursos que no tiene otro remedio que ocupar una vivienda para poder dormir bajo un techo con su familia.
Gente pobre o inmigrantes sin recursos a los que la sociedad injusta, poco menos que les obliga a ocupar viviendas y que de alguna manera están en el derecho de hacerlo por sus precarias circunstancias.
Pues bien, la realidad dista mucho del mito. Aunque el problema de la vivienda para la gente sin recursos existe, como existen también otros problemas como la incorporación al mercado laboral, la integración e incluso la subsistencia, la solución a este problema no es desde luego permitir que puedan okupar una vivienda vulnerando así los derechos de otros ciudadanos.
Poca gente piensa, mas allá de los propios afectados, que esta vivienda ocupada puede ser propiedad de un ciudadano normal, que con su trabajo y mucho esfuerzo ha conseguido adquirirla como vivienda habitual o como inversión pensando en su jubilación y que con cada okupación se vulneran sus derechos.
Mafias organizadas que conociendo las lagunas de la ley se lucran ocupando pisos
Pero es más, en la inmensa mayoría de casos, no es la gente sin recursos la que ocupa las viviendas si no las mafias.
Mafias organizadas que conociendo las lagunas de la ley se lucran ocupando pisos y negociando con los propietarios el coste de la recuperación o peor todavía, estafando a las propias personas sin recursos, fingiendo una venta o alquiler ilegal como si fueran los legítimos propietarios del piso ocupado.
Es decir, el chantaje a propietarios y la estafa a gente sin recursos que necesita una vivienda son su modus operandi para lucrarse.
Mientras esperamos una solución definitiva por parte de las administraciones, tanto para el problema de la vivienda de las personas en riesgo de exclusión como para el problema de la okupación ilegal de inmuebles, las empresas de desocupación luchamos contra las mafias, les hacemos frente y las vencemos recuperando los inmuebles ocupados.
Hoy por hoy somos la única solución rápida y efectiva para atajar este problema obteniendo, según las últimas cifras, un porcentaje de éxito en los desalojos superior al 95%.